El Palleter es el sobrenombre con el que se conocía a Vicente Doménech, personaje popular y destacado en la Guerra de la Independencia y que, según la tradición, sería el primero en alzar su grito de revuelta contra los franceses.
El 23 de mayo de 1808 en la placeta de les Panses, cundió el alboroto. El Palleter, un vendedor de pajuelas inflamables (oficio que le dio nombre a su apodo), rasgó su faja de estambre en pequeños trozos para que sirviera de escarpela, puso el girón mayor en el extremo de una caña, con una estampa de la Virgen de los Desamparados y un retrato del rey, y enarbolando el estandarte gritó:
Un pobre palleter le declara la guerra a Napoleón ¡Viva Fernando VII y mueran los traidores!
Es preciso verla para comprender su carácter, amplia, inundada de sol, cerrada por tiendas, con sus muestras pintorescas y sus telas de tonos vivos; las hortelanas con sus inmensos montones de verduras y frutas resguardadas del sol por toldos de lona blanca; aquello es una inmensa sinfonía de tonos brillantes, de manchas de luz vivísima y de sombras transparentes y cálidas.